4 dormitorio piso 127 m² en Barcelona, España

En una de las más singulares y elegantes calles del centro de Barcelona, en la frontera del Raval y el Eixample, entre fincas de finales del siglo XIX tenemos esta vivienda, en un principal de 114 m² de vivienda, 18 m² de terraza y 8 m² de balcones y galería interior. Finca de techos altos que conservan sus molduras originales de la época y suelo reformado con parque de madera de cerezo. Todas las habitaciones cuentan con ventanas. La ubicación es perfecta, rodeado de todo tipo de comercios y a un paso del transporte público (trenes, autobuses) y a 20 minutos del aeropuerto de Barcelona. Entrando por el pasillo nos encontramos de frente con la primera habitación con función de despacho. Si giramos a la izquierda, bajando por el pasillo se encuentran dos habitaciones dobles muy amplias, intercomunicadas, con balcones con luz y que gozan de hermosas vistas a la calle. Disponen de altas ventanas nuevas, con aislamiento acústico absoluto y de primera calidad. A la derecha de la puerta de entrada y siguiendo el pasillo, nos encontramos, por un lado, con un baño de estilo francés, con ducha y lavabo separados (con opción de unirlos como un solo baño) y del otro lado un patio-galería con zona de aguas y entrada de luz en el centro de la finca. Siguiendo el pasillo nos encontramos con una cocina semiabierta e integrada de estilo americano, completamente equipada. Del otro lado tenemos otra habitación doble, con ventanas a otra galería: actualmente habilitada como vestidor (walk-in closet). Al final del pasillo, llegamos al acogedor y tranquilo salón-comedor de 25 m² con chimenea y acceso a una terraza de 18 m² de uso privativo y con luz privilegiada para adornarla con flores. La propiedad cuenta con aire acondicionado por splits y calefacción por radiadores. Se ubica en una finca histórica y protegida que inició su construcción en el año 1874. Con solo 8 vecinos, esta tranquila finca se encuentra en perfecto estado de conservación, con ascensor, elegante portal y una terraza comunitaria de 280 m. El Raval ha sido uno de los barrios que ha girado de manera más espectacular su composición. Ha pasado de tener mala fama, quizás por sus orígenes fuera de las murallas en los inicios de la ciudad, a barrio bohemio y de ambiente multicultural. Una gran cantidad de terrazas, bares y restaurantes, así como tiendas de moda se han abierto espacio en el barrio junto con artesanos y artistas que quieren mantener sus galerías cerca del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y el Centre de Cultura Contemporànea accesibles caminando por las famosas Ramblas de Barcelona. El Palau Güell y la turística Boquería son atractivos turísticos asegurados. Aún le queda a este barrio de contrastes mucho por mejorar, pero es posible que el auge y empuje que vive actualmente le confieran una imagen similar a la de El Born en un futuro no muy lejano, lo que abre una oportunidad de inversión con grandes posibilidades de revalorización. Este puede ser el barrio indicado si quiere comprar un piso como inversión a medio plazo, ya que aún estando en el centro de la ciudad, su precio por metro cuadrado por ahora es bajo. Es un barrio con potencial, aún por pulir, y al que se puede dar un voto de confianza pensando en el futuro.